Ficha Técnica de Isavuconazol: Todo sobre Cresemba 200 mg en Polvo para Solución para Perfusión
El medicamento CRESEMBA es un fármaco utilizado para el tratamiento de la aspergilosis invasiva en adultos, así como también para el tratamiento de la mucormicosis en pacientes para los que la anfotericina B no sea apropiada. Su principio activo es el isavuconazol, el cual se presenta en forma de polvo para concentrado para solución para perfusión. Cada vial contiene una dosis de 200mg de isavuconazol. Además, existe una presentación en cápsulas duras con una concentración de 100mg de isavuconazol.
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Es importante destacar que se puede iniciar un tratamiento temprano con CRESEMBA en espera de la confirmación de la enfermedad. La dosis recomendada para la carga inicial consiste en administrar un vial cada 8 horas durante las primeras 48 horas. Una vez completada la carga, se debe continuar con la dosis de mantenimiento, que consiste en la administración de un vial una vez al día. Esta dosis de mantenimiento debe comenzar de 12 a 24 horas después de la última dosis de carga. Es importante tener en cuenta que la duración del tratamiento dependerá de la respuesta clínica del paciente.
Un aspecto relevante es que no es necesario ajustar la dosis en pacientes de edad avanzada o con insuficiencia renal leve o moderada. Sin embargo, no se recomienda el uso de CRESEMBA en pacientes con insuficiencia hepática grave. Es importante tener precaución en pacientes con hipersensibilidad a otros medicamentos antifúngicos azólicos.
Interacciones con otros medicamentos
El medicamento isavuconazol puede interactuar con diversos fármacos, por lo que es fundamental tener en cuenta estas interacciones antes de iniciar el tratamiento. Algunos de los medicamentos que pueden influir en la farmacocinética del isavuconazol son los inhibidores o inductores de la enzima CYP3A4/5, medicamentos transportados por la glucoproteína P, sustratos de la CYP2B6, sustratos de la BCRP, proteínas de transporte renal y otros medicamentos antifúngicos, antivirales, antineoplásicos, antidiabéticos, antiácidos, hipolipemiantes, antiarrítmicos y anticoagulantes. Por lo tanto, es esencial informar a su médico acerca de todos los medicamentos que esté tomando antes de iniciar el tratamiento con CRESEMBA.
Supervisión y ajuste de dosis
En caso de que se administre concomitantemente con los medicamentos mencionados anteriormente, se recomienda realizar una supervisión cuidadosa de las concentraciones plasmáticas y, si es necesario, ajustar la dosis de los medicamentos afectados. Esto es fundamental para evitar posibles interacciones negativas y optimizar los resultados del tratamiento.
Control de toxicidades y reacciones adversas
Es importante mencionar que se debe realizar un seguimiento de las toxicidades y reacciones adversas que pueden ser causadas por los medicamentos que interactúan con el isavuconazol. Actualmente, se dispone de información clínica y estudios que demuestran que se han notificado reacciones asociadas con la perfusión durante la administración de isavuconazol, así como también reacciones cutáneas graves durante el tratamiento con antifúngicos azólicos.
Preguntas frecuentes
¿Es seguro utilizar CRESEMBA?
Sí, siempre y cuando se sigan las indicaciones y dosis recomendadas por el médico. Además, es fundamental informar al especialista sobre cualquier otro medicamento que se esté tomando para evitar posibles interacciones negativas.
¿Cómo se debe almacenar CRESEMBA?
CRESEMBA se debe almacenar a temperatura ambiente, entre 15 y 30 grados Celsius.
¿Cuál es la duración del tratamiento con CRESEMBA?
La duración del tratamiento con CRESEMBA dependerá de la respuesta clínica del paciente. Es importante seguir las indicaciones del médico y no interrumpir el tratamiento sin su autorización.
¿Puedo tomar CRESEMBA si tengo insuficiencia hepática grave?
No, no se recomienda el uso de CRESEMBA en pacientes con insuficiencia hepática grave.
Conclusión:
CRESEMBA es un medicamento efectivo para el tratamiento de la aspergilosis invasiva en adultos, así como también para la mucormicosis en pacientes para los que la anfotericina B no es apropiada. Es fundamental seguir las indicaciones del médico y tener en cuenta las posibles interacciones con otros medicamentos.
Fuente de la información: Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios cima.aemps.es