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La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una enfermedad ocular que afecta a la mácula, la parte central de la retina responsable de la visión central y detallada. A medida que envejecemos, la DMAE puede progresar y causar daños en la mácula, lo que resulta en una pérdida de visión central.
El desarrollo de la DMAE se produce gradualmente y puede ser dividido en dos formas: seca y húmeda. La forma seca es la más común y se caracteriza por la acumulación de depósitos amarillentos en la mácula, conocidos como drusas. A medida que estas drusas se acumulan, la visión central puede volverse borrosa y distorsionada.
La forma húmeda, por otro lado, es menos común pero más grave. Se produce cuando se forman nuevos vasos sanguíneos anormales debajo de la mácula. Estos vasos sanguíneos pueden filtrar líquido y sangre, lo que causa daño a las células de la mácula y una pérdida de visión más rápida y severa.
La DMAE puede tener diversos factores de riesgo, como la edad avanzada, el tabaquismo, la hipertensión arterial, la obesidad, la exposición a la luz solar y los antecedentes familiares de la enfermedad. Además, se ha demostrado que una dieta rica en antioxidantes, vitaminas y minerales puede ser beneficiosa para la salud ocular y ayudar a prevenir la progresión de la DMAE.
En cuanto a las medidas preventivas, es importante llevar una vida saludable y adoptar hábitos que promuevan la salud ocular. Esto incluye comer una dieta equilibrada y rica en nutrientes, proteger los ojos de la exposición solar con gafas de sol adecuadas, dejar de fumar y controlar la presión arterial y otros factores de riesgo para la DMAE.
Nuevos tratamientos en investigación para enfermedades oculares
La búsqueda de nuevos tratamientos para enfermedades oculares, como la DMAE, es un campo en constante avance. En los últimos años, se han realizado avances significativos en el desarrollo de medicamentos que pueden ayudar a frenar la progresión de estas enfermedades y mejorar la visión de los pacientes.
Uno de los avances más prometedores en el tratamiento de la DMAE es el uso de medicamentos antiangiogénicos, que actúan bloqueando la formación de nuevos vasos sanguíneos anormales en la mácula. Estos medicamentos, como el brolucizumab presente en Beovu, han demostrado ser eficaces en el tratamiento de la forma húmeda de la DMAE.
Además de los medicamentos antiangiogénicos, también se están investigando otras opciones de tratamiento para enfermedades oculares. Esto incluye terapias génicas, que implican la introducción de genes en las células del ojo para corregir una anomalía genética subyacente, y terapias con células madre, que implican el uso de células madre para regenerar tejidos oculares dañados.
Si bien estos tratamientos aún se encuentran en etapas tempranas de investigación, muestran un gran potencial para revolucionar el campo de la oftalmología y proporcionar nuevas opciones de tratamiento para las personas con enfermedades oculares.
Fuente de la información: Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios cima.aemps.es
