Buccolam 2,5 mg: Ficha Técnica, Solución Bucal, Precio
El medicamento BUCCOLAM es una solución bucal utilizada para el tratamiento de las crisis convulsivas agudas y prolongadas en lactantes, niños y adolescentes de 3 meses a menos de 18 años, siempre que se haya diagnosticado epilepsia al paciente. Está compuesto por midazolam, un medicamento perteneciente a la familia de las benzodiazepinas, que actúa como un sedante y un antiepiléptico.
La composición cualitativa y cuantitativa de BUCCOLAM varía dependiendo de la dosis. Existen presentaciones de 2,5mg, 5mg, 7,5mg y 10mg de midazolam en solución bucal. Cada jeringa precargada contiene la dosis especificada en un volumen determinado de solución. Por ejemplo, la jeringa de BUCCOLAM de 2,5mg contiene 2,5mg de midazolam en 0,5ml de solución.
BUCCOLAM se presenta en forma de solución bucal, la cual es transparente e incolora. Tiene un pH que varía entre 2,9 y 3,7, lo que la hace adecuada para su administración oral.
Indicaciones terapéuticas de BUCCOLAM
BUCCOLAM está indicado para el tratamiento de las crisis convulsivas agudas y prolongadas en lactantes, niños y adolescentes de 3 meses a menos de 18 años. Sin embargo, solo debe ser utilizado en pacientes con diagnóstico de epilepsia. Este medicamento se usa cuando las crisis convulsivas no remiten de forma espontánea y es necesario detenerlas rápidamente para evitar complicaciones.
Posología y forma de administración de BUCCOLAM
La dosis adecuada de BUCCOLAM varía según la edad del paciente. Para lactantes de 3 a 6 meses, la dosis recomendada es de 2,5mg. Para pacientes de más de 6 meses a menos de 1 año, también se recomienda una dosis de 2,5mg. Para niños de 1 a menos de 5 años, la dosis es de 5mg. Para niños de 5 a menos de 10 años, la dosis es de 7,5mg. Y para adolescentes de 10 a menos de 18 años, la dosis recomendada es de 10mg.
La administración de BUCCOLAM debe ser realizada por los cuidadores del paciente. Se debe administrar una única dosis del medicamento y, si la crisis convulsiva no remite en un plazo de 10 minutos después de la administración, se debe contactar de inmediato con un médico. Es importante entregar la jeringa vacía al médico para que pueda conocer la dosis que ha recibido el paciente.
No se recomienda administrar una segunda dosis sin consultar con un médico, ya que esto podría llevar a una sobredosis y aumentar el riesgo de efectos adversos. Las instrucciones detalladas sobre cómo administrar el medicamento se encuentran en la sección 6.6 de la ficha técnica de BUCCOLAM.
Contraindicaciones y precauciones de BUCCOLAM
BUCCOLAM está contraindicado en pacientes que presenten hipersensibilidad al midazolam, a las benzodiazepinas o a alguno de los excipientes presentes en la formulación del medicamento. También está contraindicado en pacientes con miastenia grave, insuficiencia respiratoria grave, síndrome de apnea del sueño o insuficiencia hepática grave.
Se debe tener precaución al utilizar BUCCOLAM en pacientes con insuficiencia renal o hepática, ya que la eliminación del midazolam puede ser más lenta y se pueden prolongar los efectos del medicamento. No se recomienda su uso en pacientes con insuficiencia hepática grave.
En pacientes con insuficiencia respiratoria crónica, se debe tener precaución al administrar BUCCOLAM, ya que este medicamento puede deprimir aún más la función respiratoria. Además, se recomienda evitar su uso en pacientes con antecedentes de alcoholismo o toxicomanía, ya que pueden ser más sensibles a los efectos sedantes del midazolam.
Al utilizar BUCCOLAM, es importante tener en cuenta las posibles interacciones con otros medicamentos que actúen sobre el sistema nervioso central. También se debe tener precaución al combinarlo con otros medicamentos, como antiepilépticos, bloqueadores de los canales de calcio, antifúngicos y medicamentos que puedan inducir o inhibir la enzima citocromo P450 3A4.
Efectos adversos de BUCCOLAM
Los efectos adversos más comunes asociados al uso de BUCCOLAM son la sedación, la somnolencia y la disminución del nivel de conciencia. Estos efectos suelen ser temporales y disminuyen a medida que el medicamento es eliminado del organismo. Sin embargo, también pueden presentarse otros efectos adversos, como depresión respiratoria, náuseas, vómitos, prurito, exantema y urticaria.
En casos aislados, se han reportado agresión, agitación y confusión como efectos adversos del uso de BUCCOLAM. Estos casos son poco frecuentes, pero deben ser tenidos en cuenta. Si se presentan efectos adversos graves o persistentes, se debe contactar de inmediato con un médico.
BUCCOLAM es un medicamento que ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de las crisis convulsivas en niños y adolescentes con epilepsia. Su presentación en forma de solución bucal facilita su administración en situaciones de emergencia, ya que puede ser aplicado directamente en la boca del paciente.
Es importante seguir las indicaciones del médico y administrar la dosis correcta de BUCCOLAM según la edad del paciente. La jeringa precargada de color corresponde a la dosis recomendada para cada grupo de edad.
Además, es fundamental contar con la ayuda de un profesional médico en caso de que la crisis convulsiva no remita en un plazo de 10 minutos después de la administración de BUCCOLAM. El médico podrá evaluar la situación y determinar si es necesario administrar una segunda dosis o realizar otras medidas terapéuticas.
Conclusión, BUCCOLAM es un medicamento seguro y eficaz para el tratamiento de las crisis convulsivas en niños y adolescentes con epilepsia. Su administración adecuada y bajo supervisión médica puede ayudar a detener las crisis convulsivas de forma rápida y segura. Es importante seguir las indicaciones del médico y estar atentos a cualquier efecto adverso que pueda presentarse, para poder informar al profesional de la salud y recibir el tratamiento adecuado.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la dosis recomendada de BUCCOLAM para un lactante de 9 meses?
La dosis recomendada de BUCCOLAM para un lactante de 9 meses es de 2,5mg.
¿Qué debo hacer si la crisis convulsiva no remite después de administrar BUCCOLAM?
Si la crisis convulsiva no remite en un plazo de 10 minutos después de la administración de BUCCOLAM, debes contactar de inmediato con un médico. El médico evaluará la situación y determinará si es necesario administrar una segunda dosis o realizar otras medidas terapéuticas.
¿Puede haber interacciones medicamentosas con BUCCOLAM?
Sí, es posible que haya interacciones medicamentosas con BUCCOLAM. Por ello, es importante informar al médico sobre todos los medicamentos que estés tomando, para que pueda evaluar posibles interacciones y tomar las medidas necesarias.
¿Cuáles son los efectos adversos más comunes de BUCCOLAM?
Los efectos adversos más comunes de BUCCOLAM son la sedación, la somnolencia y la disminución del nivel de conciencia. Estos efectos suelen ser temporales y disminuyen a medida que el medicamento es eliminado del organismo.
Fuente de la información: Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios cima.aemps.es